¿Qué diferencia a un jefe de un líder?
La empatía es imprescindible. Los ingleses hablan de “ponerse en los zapatos del otro”, se trata de una frase muy elocuente, que refleja perfectamente la necesidad de tener la disposición de ver desde la perspectiva del otro, de escuchar y de ser capaz, en un momento dado, de validar una opinión diferente o una idea que se ha pasado por alto.
El líder entenderá las fuerzas políticas que existen en la organización, y sabrá distinguir las reglas que se dan de forma implícita. Percibirá y potenciará el clima emocional de su equipo para mantener excelentes relaciones entre ellos y los clientes.
La empatía es imprescindible. Los ingleses hablan de “ponerse en los zapatos del otro”, se trata de una frase muy elocuente, que refleja perfectamente la necesidad de tener la disposición de ver desde la perspectiva del otro, de escuchar y de ser capaz, en un momento dado, de validar una opinión diferente o una idea que se ha pasado por alto.
El líder entenderá las fuerzas políticas que existen en la organización, y sabrá distinguir las reglas que se dan de forma implícita. Percibirá y potenciará el clima emocional de su equipo para mantener excelentes relaciones entre ellos y los clientes.
El jefe, por el contrario, será siempre el
que tiene razón, que, “para eso es el jefe”. Será incapaz de escuchar, y, por
supuesto, no podrá apreciar otras opiniones. Al jefe, no solo no le importará que su equipo mantenga un clima emocional óptimo - probablemente, ni sepa lo
que significa - además, en ocasiones, puede ser él mismo, el catalizador de un clima
hostil entre las personas que trabajan “para” él.
(Executive Workshop)